La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha calificado este martes como un "espectáculo bochornoso" el trato que recibió el crucifijo utilizado durante la toma de posesión de los concejales del Ayuntamiento, celebrada el pasado sábado.
Los ediles que juraron su cargo lo hicieron ante un crucifijo que era retirado y puesto en el suelo cada vez que era el turno de un concejal que se disponía a utilizar la fórmula de la promesa en vez del juramento.
"Yo en ese momento no tenía responsabilidad", ha recordado Tolón a preguntas de los periodistas, pero ha asegurado que le pareció un "espectáculo bochornoso" y ha asegurado que si de ella hubiera dependido "eso no hubiese ocurrido de ninguna de las maneras".
La polémica tirolina
Por otra parte, sobre la puesta en marcha de la polémica tirolina sobre el Tajo, la alcaldesa ha dicho que "hay problemas mucho más graves para solucionar en Toledo" y que este asunto le preocupa "lo justo y necesario", pero ha anunciado que ya ha solicitado el expediente de la contratación para estudiarlo detenidamente.
"Este es un proyecto del equipo de gobierno anterior y que fue aprobado por todos los grupos municipales", ha recordado Tolón, que ha dicho que ella no se va a lanzar por la tirolina porque le da miedo. |